Ha sido una vivencia muy intensa y me parecía imprescindible hacerla pública.
Hace un par de meses cuando comenzó a correr el rumor de esta iniciativa, muchos pensamos que era una locura, que no habría nadie dispuesto a realizar semejante esfuerzo. Una vez más, como tantas durante estos meses, nos llevamos una grata sorpresa al enterarnos de que numerosas marchas indignadas salían de diferentes puntos de España.
Fueron pasando los días y las semanas y nuestra compañera Clara, que se ocupa de extensión, les seguía la pista de cerca, hasta que llegaron a San Rafael, donde ella y Javi fueron a hablar con ellos. Nos llevamos una nueva sorpresa cuando nos trasmitieron su intención de pasar por el túnel de la AP6.
A la mañana siguiente, en San Rafael conseguían parar el tráfico y pasar por el túnel principal. Quienes estuvieron allí, entre ellos Clara y Esther, dos de nuestras compañeras, hablaban del frío que hacía pero, sobre todo, comentaban ese sentimiento de estar rompiendo una barrera, de estar haciendo una brecha en la historia de este país.
Por fin llegaron a Guadarrama a eso de las 12:00 del jueves 21 de Julio, Guadarrama Organizada había comprado frutos secos, fruta, hielos y agua, para que realizaran una pequeña parada en el parque nuevo que hay en la calle de los Escoriales.
Ver a tanta gente, tan dispares, aquí en Guadarrama y pensar que algunos llevaban un mes caminando, por sus ideas, por mejorar este mundo un poquito, fue algo demasiado emocionante para muchos de nosotros, y en algunos ojos se vieron las primeras lágrimas, que no serían las últimas de este tramo final de marcha.
Guadarrama Organizada se unió a la marcha, y seguimos el camino por la nacional. A la altura de Alpedrete, en la rotonda de la Sopa Boba, un gran número de vecinos nos estaban esperando, todos nos fundimos en un largo abrazo, las gaitas comenzaron a sonar y a pesar de llevar tantos kilómetros a sus espaldas, la gente empezó a bailar. Continuamos hasta Villalba donde paramos a comer en el Parque de las Bombas, y menudo recibimiento, fué increíble ver cómo los compañeros de C.Villalba lo habían planificado todo, solo con decir que tenían comida preparada para vegetarianos, veganos y celíacos, creo que podéis haceros una idea.
Llegó la asamblea de las 20:00, en el ágora de la Biblioteca Miguel Hernández, y se vivieron lo que para mí fueron los momentos más emocionantes desde que comenzó el 15-M.
Fué subiendo gente a hablar, a contar sus experiencias durante la marcha, eran muchos y traían historias alucinantes. Pero lo que más me lleno fué el sentimiento y la certeza de que todos estábamos allí por lo mismo, porque estamos hartos de que nos manejen, porque hemos despertado y no queremos volver a dormir, porque nos hemos dado cuenta de que el de al lado también quiere lo mejor para mí, porque no somos enemigos y los lazos que nos unen son mucho más fuertes que los que nos separan. En esta asamblea hubo de todo, canciones, abrazos multitudinarios y, muchas, muchas lágrimas.
Pasamos la noche en un polideportivo y a las 6:00 de la mañana del viernes 22, nos despertamos con el propósito de llegar a Majadahonda, la ruta elegida fué la vía de servicio de la A6. Hubo un pequeño percance y es que la policía cortó toda la vía de servicio por nuestra seguridad, creando unas retenciones interminables, pero conseguimos convencerles de que podían cortar solo un carril ya que a la marcha le sobraba con uno. Llegamos por fin a Majadahonda, donde nuestros compañeros también habían organizado todo estupendamente en el Parque de Colón, una riquísima comida, viajes cada media hora al polideportivo para la gente que se quisiera duchar y un toldo estupendo donde tumbarse a descansar.
Y por fin llegó la mañana del sábado 23, el último tramo, los ánimos eran de fiesta, se unió muchísima gente de los pueblos cercanos y una vez más nos encaminamos bien temprano por la A6, esta vez por la vía general, ya que no hay vía de servicio a esta altura de la autopista. Cortábamos dos carriles, permitiendo que el tráfico circulara por el tercero.
A la altura del Palacio de la Moncloa hicimos una parada a modo de protesta, y al no encontrarnos cerrado por la policía el desvío hacia la puerta de la Moncloa, como esperábamos que estuviera, nos acercamos hasta la mismísima puerta con gritos y cánticos.
Seguimos hasta el Parque del Oeste y allí descansamos y comimos hasta que llego el momento de la marcha final hasta Sol.
Este último tramo fué algo increíble, éramos cientos y cientos de personas, cada vez se unían más, la entrada a Sol resultó apoteósica y el resto del fin de semana increíble, pero esa es otra historia para relatar en otras líneas.
Solo quería compartir con todo el que pase por aquí este tramo de Historia, que a mí y a muchos más nos ha marcado para siempre.
“DE NORTE A SUR, DE ESTE A OESTE, LA LUCHA SIGUE, CUESTE LO QUE CUESTE»
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Escrito por: Marta Artdefakto
